Fue el título de un artículo escrito por el periodista Pedro Ortiz Bisso, publicado en la página A10 de la edición del 22 de noviembre del año pasado de El Comercio en el que comentaba el comportamiento ético, profesional y valeroso de los “agentes a caballo ante la salvaje agresión que sufrieron en La Parada” y el de la Capitana Flores Paúcar abatida por las balas del narcoterrorismo senderista en La Convención; y la deshonrosa actuación de un grupo de policías liderados por el Teniente Franco Moreno Goyeneche, que pretendieron secuestrar a un empresario, dueño de una fábrica de colchones, y en donde murieron tres de los secuestradores abatidos por efectivos especializados de la Policía Nacional.
Se pregunta el periodista ¿por qué personas de tan distinta catadura moral pueden vestir el mismo uniforme?; ¿qué puede unir a una Oficial mal pagada que decide pilotear su helicóptero en un territorio infestado de senderistas con un Teniente que no tiene empacho en cruzar la línea que separa el deber del asco?